EL PAÍS DE LOS NÚMEROS

En el país de los números cae una gran nevada y los números se quedaron dormidos. Al principio todo fue maravilloso porque, al no haber números, no sonaban los despertadores, los colegios cerraron sus puertas, desaparecieron las multas, etc… Pero enseguida se vió el gran problema que suponía el que no hubiese números: los comercios tuvieron que cerrar por no poder colgar etiquetas con los precios de los productos, los cajeros automáticos dejaron de funcionar y las calles se colapsaron con atascos continuos.

Por eso, el Presidente decidió que había que ir al país de los números a ver qué pasaba. Se organizó una expedición y, cuando vieron que los números estaban dormidos, llamaron puerta por puerta para despertarlos, hicieron litros de café…, pero no conseguían despertarles, hasta que se les ocurrió cantar una canción. Todos los países se reunieron y cantaron una canción, que el eco fue repitiendo. Hicieron reir al país de los números hasta que estornudó, lanzando toda la nieve sobre las letras. Los números despertaron de su letargo y todos los países lo celebraron con una gran fiesta. Bueno, todos menos las letras que debieron guardar cama por estar constipadas.

Por si acaso no tenéis la imaginación suficiente para saber qué representa cada pictograma, al final del cuento se incluye un diccionario.